¡Salve, Señora, santa Reina,
santa Madre de Dios, María,
virgen hecha iglesia,
elegida por el santísimo Padre del cielo,
consagrada por él con su santísimo Hijo amado
y el Espíritu Santo Defensor,
en ti estuvo y está
toda la plenitud de la gracia y todo bien!
¡Salve, palacio de Dios!
¡Salve, tabernáculo Dios!
¡Salve, casa suya de Dios!
¡Salve, vestidura de Dios!
¡Salve, esclava de Dios!
¡Salve, Madre de Dios!
Y, ¡salve, todas vosotras santas virtudes, que, por la gracia e iluminación del espíritu Santo, sois infundidas en los corazones de los fieles, para hacerlos, de infieles, fieles a Dios!
Decía San Luis María Grignion de Monfort, que si queríamos ser perfectos en nuestras prácticas, simplemente debíamos hacer lo siguiente:
- HACER TODOS LOS ACTOS CON MARÍA
- HACER TODOS LOS ACTOS POR MARÍA
- HACER TODO LOS ACTOS EN MARÍA
- HACER TODOS LOS ACTOS PARA MARÍA
¡ Pongamoslo en práctica y, seguramente, TODOS NUESTROS ACTOS, SÍ CAMBIARAN !
Nuestro Padre San Francisco, en su Intuicón espiritual, con referencia de Nuestra Madre, dejó escrito, muy claro, cual era su experiencia:
¡ QUE EL NOTARIO SEA JESÚS, LA CARTA, QUE SEA LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, Y LOS ÁNGELES LOS TESTIGOS !
Pensemos y reflexionemos qué quiso decir S Francisco con que la " La Carta sea La Virgen María?
