lunes, 21 de junio de 2010

EL ANGEL SE VUELVE A APARECER EN GARABANDA: 21 DE JUNUIO DE 1961



DEL DIARIO DE CONCHITA:

Ha llegado el dia 21.

Ha pasado un dia corriente, solo que la gente creyéndolo algo más. Cuando ya llega la tarde, nosotras ya hicimos todo lo que teníamos que hacer y le pedimos permiso a nuestros padres para ir al mismo lugar que se nos aparecía el Angel y nosotras, ya que no nos creían, le dijimos a una señora, su nombre es Clementina González, que si quería venir con nosotras para que viera que era verdad.
A ella no le parecía bien venir porque no lo creía. Entonces ella llama a otra señora para que viniera también porque ella sola no se atrevía y la otra señora que sí, su nombre es Concesa y entonces, cuando la gente vió que venían con nosotras, ya alguna gente se decidió a venir ellas también.
Al momento de llegar, rezamos un rosario y no vino el Angel. La gente se reía mucho y nos decían que rezásemos una estación. Cuando ya terminábamos la estación, se nos ha aparecido. Ese día era miércoles. Nosotras le decíamos al Angel que quién era y a qué venía. Él no nos decía nada.
Cuando ya se nos terminó la Aparición, estaba ya la gente muy nerviosa y exclamaron:

-- ¡Ay, hijas mias!, cuando volváis a ver al Angel, le decís que nos perdone por no creer.
Ellos venga a llorar y una señora, Clementina, se puso la más nerviosa y quería llamar a toda la gente del pueblo pero cuando ya la iba a llamar ya se había desaparecido el Angel. Había, entre esas personas que estaban con nosotras, una que era una tía mia y otras señoras. Esa tía mia y otra señora, le decía que no se pusiera así y le decian:
-- ¿Has visto tú al Angel?.


Ella le respondía:

-- Nó, no le he visto, pero, si vosotras no creeis en esto, no creéis en Dios.

Las otras señoras se lo decían porque, como estaba tan nerviosa, para que no se impresionara tanto pero ella sigue. Cuando bajamos al pueblo ya las otras señoras que vinieron con nosotras se lo contaron a toda la gente del pueblo y ya la gente se impresionó mucho al contárselo porque como nunca habian visto ni oido ninguna cosa igual.