Como hemos dicho, en otras ocasiones, Garabandal ha sido una escuela de oración y de vida cristiana. Para empezar La Virgen quería que las niñas atendieran a las gentes y no fueran urañas, es decir, los dones no se regalan para que nos apropiemos de ellos sino para que los transmitamos y los regalemos a los demás. De qué nos hubiera servido la venida de Nuestro señor si toda su vida hubiese transcurrido oculta sin manifestarse al mundo? Era necesaria la vida oculta del Señor? Si, por supuesto, la humildad y la vida completamente familiar, creciendo en sabiduría y Gracia, era necesaria pero, TRES AÑOS, de vida de Jesús, Transformaron el universo y la Creación entera. Por tanto, La Virgen, hacía que las niñas fueran atentas y cordiales con los peregrinos y dieran testimonio a esta gentes que, de todos los lados y partes del país y del mundo, se agolpaban en el pequeño pueblo de las montañas cántabras.
Les enseña lo que está bien y está mal. Les enseña los horrores que produce el Pecado en el ser humano y las niñas tendrán verdadera aversión a los pecados de los hombres. En una ocasión Conchita en extasis dijo: Y eso que es? Los pecados de los pecadores! ¡Que feo! ¡Quítamelo, no lo quiero ver! ¡No!. Ella se puso a llorar.
Les pidió, en otra ocasión, que fueran modosas, ellas entendieron en el vestir, y que debían ser humildes en su vestimenta y comportamiento. En muchas ocasiones les repitió lo importante de ser obedientes. De esto nos da testimonio la misma Jacinta que, por un acto de desobediencia, estuvo un tiempo sin ver a la Virgen y no tener aparición.
Cuando las apariciones les hace rezar, a las niñas, el rosario y les enseña cómo se debe hacer. Santiguándose antes de empezar teniendo perfecto conocimiento de lo que están haciendo y luego recitando lentamente las Ave Marías. Les hace rezar de rodillas y con posturas piadosas y recogidas. Esto mismo lo harán, rezando varios rosarios y, como nos contará Mari Loli: " Nos pidió que rezaramos las tres partes del rosario cada día, cosa que yo hacía y que fui dejando con el tiempo, hasta que conocí a mi futuro marido que él si que lo hacía".
La Virgen les pidió una vida de piedad, que visitarán cada día al Santísimo y que rezarán la Estación, como le dijo en la última aparición a Conchita: " Conchita, ¿ Por qué no vas a menudo a visitar a mi hijo al santísimo? ¿ Por qué te dejas llevar por la pereza, no yendo a visitarle cuando os está esperando de día y de noche? ( Ültima aparición en los pinos a conchita día 13/11/1965, Diario de Conchita).
La Virgen les pide que hagan sacrificios y ellas, cuando lo oyeron por primera vez, no sabían lo que significaba esta palabra. A Conchita, en la última aparición, le dirá: "Conchita, ¿Por qué no dejas tu chicle y lo ofreces como un sacrificio por la gloria de mi Hijo? después de que Conchita se despendiera de él, la Virgen continuó: "..... Pues te lo vuelvo a decir. Ten confianza en nosotros y lo ofrecerás con gusto a Nuestros Corazones, porqie así estarás más unida a Nosotros".
La Virgen en su pedagogía les enseñará lo que es verdaderamente importante, para el cielo, y lo que no lo es. Les pide que, cuando ella les llame, no acudan ni con pulseras ni otros adornos. Que vistan con sencillez y decencia y, en la última aparición le dirá a Conchita: " Tu pon de tu parte todo y nosotros te ayudaremos, como también a mis hijas, Loly, Jacinta y Mari Cruz....".
Sabemos, a través de una pregunta que hicieron las niñas en éxtasis a la Virgen, lo que ella quería para los españoles: " Que confiesen y comulguen más"; les dirá. Es muy im portante participar del Sacramento de la Reconciliación y el de la Comunión, el alimento de la Eternidad. Todo ello, se puede preguntar algún increyente o los partidarios de mantener una prudencia exagerada o, simplemente, rechacen de plano las manifestaciones extraordinarias, sin la recomendación o petición expresa de una de las Virtudes cardinales, LA CARIDAD, no puede ser que todo esto venga de Dios. Para ellos colofonaré esta pequeña y resumida pedagogía dada por La V irgen a las niñas de Garabandal, sobre su vida de piedad y oración, con lo que Nuestra Madre dijo a Conchita en su aparición del 13 de noviembre de 1.965: " ACUERDATE DE LO QUE TE DIJE EL DÍA DE TU SANTO...AL PRESENTARTE DELANTE DE DIOS TIENES QUE MOSTRARLE TUS MANOS LLENAS DE OBRAS HECHAS POR TI EN FAV OR DE TUS HERMANOS Y PARA GLORIA DE DIOS Y AHORA LAS TIENES VACÍAS".
A.M.D.G. et B. M. V.