miércoles, 9 de junio de 2010

GARABANDAL! GARABANDAL! GARABANDAL!, Mis queridísimas hijas de Garabandal ha dicho La Virgen, en algunas de las Apariciones posteriores. Como dijo el Papa Pablo VI:

"Es la historia más hermosa de la Humanidad desde el Nacimiento de Cristo. Es como la segunda vida de la Santísima Virgen en la tierra, y no hay palabras para agradecerlo."

.......Conchita habló personalmente con el Papa. Esta audiencia, sobrenatural, preparada y conseguida por la Santísima Virgen, acabó así: El Papa, encantado, como iluminado, bendice a Conchita con estas palabras:
"Conchita, yo te bendigo, y conmigo te bendice toda la Iglesia".

El Papa Juan Pablo II cree en las Apariciones de Garabandal. El leyó el libro en alemán sobre las Apariciones «Garabandal, Der Zeigefinger Gottes», escrito por Albretch Weber. A partir de su segunda edición se pueden leer estas palabras que el Papa escribió a su autor:

«Que Dios te recompense por todo. Especialmente por el profundo amor con que estás dando a conocer los sucesos relacionados con Garabandal.  Que el Mensaje de la Madre de Dios sea acogido en los corazones antes de que sea demasiado tarde. Como expresión de gozo y gratitud el Santo Padre te da su Bendición Apostólica».


El Papa Juan Pablo II añadió un saludo personal con su letra y firma.

La Virgen María tomo todo el pueblo de Garabandal, sus calles, sus recodos, sus casas, sus cuadras, sus campos, SUS MORADORES y hasta sus vacas, dice una de las niñas: "La Virgen nos pide hasta por nuestras vacas". 

GARABANDAL, no es la nueva zona montañosa de Judá, alli donde la Santísima Virgen se encontró con su prima Santa Isabel, y el niño que llevaba en su seno,  el precursor, saltó porque fue lleno del Espíritu Santo? No saltaban las niñas a la Tercera Llamada que les hacía la Virgen y salían corriendo al ENCUENTRO? No sucede lo mismo en Medjugorje, donde la Virgen manda tres haces de luz, digo Tres igual que en Garabandal, para que las niñas estén preparadas y, de repente, caen en extasís, petreas, ante la Visión?


                                                          A. M. D. G. et B. M. V.

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